Cómo conservar tu brillo veraniego
Mantenerse soleado todo el año
Este año no hemos tenido mucho verano en el Reino Unido, así que si has tenido la suerte de pasar unas vacaciones en el extranjero o has conseguido un poco de color entre los chaparrones que ha llovido aquí, estarás más que dispuesta a conservar ese brillo bronceado. Una piel bronceada te permite afrontar los meses de invierno sintiéndote más saludable, y no hay ninguna razón por la que no puedas mantenerla con algunos principios ingeniosos para el baño. Mis 5 consejos te mostrarán cómo.
1. Exfoliación regular:
Puede parecer contradictorio, pero la exfoliación es el paso fundamental para mantener el brillo del verano. Al ayudar a eliminar las células muertas que se acumulan en la superficie de la piel y hacen que luzca opaca, estimula la renovación celular, lo que hace que las células frescas y rosadas suban a la superficie para mantener la luminosidad. Legology Exfo-Lite combina sal marina con sal rosa del Himalaya para ofrecer un exfoliante supercrujiente y desintoxicante que deja la piel increíblemente suave y flexible.
2. Buena hidratación:
Otro pilar para mantener una piel sana, vibrante y flexible es el verano. La piel tiende a perder humedad rápidamente porque está más expuesta a elementos que la resecan, como el calor y el agua. Contrarresta este efecto con una dieta rica en alimentos hidratantes naturales, como frutas jugosas, verduras crujientes y sopas nutritivas.
3. Hidrata diariamente:
A medida que el clima se vuelve más fresco y se enciende la calefacción, notarás que tu piel se ve un poco reseca, especialmente en áreas como las espinillas, los codos y las rodillas, donde puede volverse bastante escamosa. Aquí es donde entra en juego una buena crema hidratante, una que nutra profundamente sin dejar la piel pegajosa. Úsala a diario, después de cada ducha/baño, y usa también aceites nutritivos en el baño (el agua del baño puede resecar la piel, especialmente si está caliente).
4. Nutrir por dentro:
Los alimentos que consumes desempeñan un papel importante en la salud y el aspecto de tu piel. Come muchos alimentos ricos en nutrientes que favorezcan la vitalidad de tu piel, como los que contienen antioxidantes como la vitamina C, el betacaroteno y los ácidos grasos omega 3, que combaten el estrés oxidativo y la inflamación, manteniendo la piel luminosa y radiante.
5. Muévete y duerme:
El ejercicio mejora la circulación sanguínea, que, a su vez, proporciona nutrientes esenciales a las células de la piel. También estimula la linfa, que es el mecanismo natural de eliminación de desechos del cuerpo, que se lleva las toxinas del cuerpo para que sean metabolizadas por los órganos. De manera similar, al estimular el flujo sanguíneo, la piel adquiere un brillo rosado saludable a medida que la sangre rica en nutrientes sube a la superficie. El sueño también es importante porque es cuando el cuerpo repara y regenera las células de la piel, lo que contribuye a una apariencia renovada y radiante.
Puede que el verano esté llegando a su fin (aunque apenas lo hayas disfrutado en primer lugar), pero no tienes por qué despedirte de tu radiante resplandor. Simplemente dale más prioridad a la hidratación, la exfoliación y la nutrición interna para mantenerte en la burbuja de las vacaciones durante el mayor tiempo posible.