Artículo: Salvado de avena: ¿por qué y qué tiene de especial?
Salvado de avena: ¿por qué y qué tiene de especial?
El salvado de avena es parte integral de la dieta del Plan Cellu-Lite, y no solo porque es un carbohidrato que te mantiene en forma y te prepara para el día. Es la cáscara fibrosa que rodea el grano de avena (con la que se hacen los copos de avena), o sea, la cubierta del grano, por así decirlo. ¡Es muy rico en proteínas y fibra!
Ambas son, obviamente, claves, pero la fibra soluble especialmente porque es ésta la que absorbe el exceso de agua, hasta 20 veces en promedio su propio volumen, y eso es bastante significativo.
Tampoco te hincha, cosa que sí ocurre con el salvado fibroso.
También es muy viscoso y se comporta un poco como el papel matamoscas en el intestino, impidiendo que los desechos se absorban en la sangre y ayudándolos a eliminarlos.
- Mezcle 2 cucharadas con un poco de yogur natural bajo en grasa; pique un plátano y agréguelo para darle más dulzura.
- Añade 2 cucharadas a un recipiente con leche descremada y pónlo en el microondas: perfecto para las mañanas frías.
- Mezclar 2 cucharadas con la clara de un huevo y añadir la mezcla a una sartén con un poco de aceite. Cocinar como un panqueque, dándole la vuelta a la mitad del tiempo.
- Como muffins de salvado de avena: precalentar el horno a 200 °C (gas 6); engrasar o forrar 12 moldes para muffins. Mezclar 110 g de azúcar moreno oscuro con 140 g de salvado de avena y 200 g de harina común; agregar 2 cucharaditas de levadura en polvo y 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio, ½ cucharadita de sal, 4 cucharadas de aceite vegetal y dos huevos.
- Coloque cucharadas de mezcla en moldes para muffins y hornee durante 15 minutos hasta que estén dorados.